domingo, 17 de febrero de 2013

Prueba Orbea Occam'29

Estos dias he tenido la oportunidad de salir de ruta con una Orbea Occam'29. Es la primera bici de ruedas grandes que pruebo en condiciones.
Esta unidad viene montada con el cuadro de aluminio, grupo SLX completo de 2x10,frenos Deore con discos Ice Tec (180/160), suspensiones Fox CTD y ruedas Shimano.


Es bastante ligera para lo que estoy acostumbrado a ver en bicis dobles de 29 y si les digo la verdad estaba deseando sacarla de ruta nada mas saber que la teníamos de prueba. No sólo iba a catar las ruedas grandes de las que tan bien se habla, sino el resto de piezas que visten al cuadro, algunas de ellas novedosas como el cambio trasero con la tecnología Shadow Plus, el de la palanquita para las bajadas.

A las 29 les cuesta arrancar, de eso no cabe duda, pero una vez que esas descomunales ruedas han cogido inercia "te llevan" con poco esfuerzo. Es cierto que esperaba aún más facilidad de rodaje pero notarse se nota.
Es una bici en la cuando te subes a ella te ves como dentro y no encima. Una sensación curiosa a la que no tardas en acostumbrarte pudiendo ser porque la geometría que tiene no es nada radical intentando abarcar el segmento del "todouso"; escalando bien y haciendonos sentir cómodos en las bajadas de sillin en el pecho.
Las suspensiones son de 100mm en este modelo pero puede optarse por horquillas de 120mm en las Occam con el acabado "X", algo que haría de esta máquina más bajadora y más de mi gusto.
Delante lleva fox con eje pasante y ctd con mando remoto. Un pepino de horquilla en cuanto a funcionamiento y regulaciones. Me pareció rígida y de tacto tirando a lineal salvo al final de recorrido haciendo que le cueste hacer topes, lo ideal en este tipo de bici. Casi siempre con el modo trail puesto y si la cosa lo requiere pues a bloquear para sentir esa velocidad que se siente al ir sobre una tabla.
La suspensión trasera es la misma que en sus hermanas de 26" pero con el recorrido recortado a 100mm. Pienso que los de Fox han dado en el clavo con sus nuevos amortiguadores CTD. Un propedal firme de verdad y el ansiado bloqueo hacen de esta bici un auténtico volador a la hora de dar pedales en terreno variado. En las bajadas o en las zonas más bacheadas basta abrir la palanquita para disfrutar de toda la sensibilidad de cualquier fox de aire y de la exquisitez del sistema de Orbea con su bieleta y los pivotes de giro en el eje de la rueda.
La trasera se nota lineal, tanto que pienso que posiblemente debía haber puesto algo más de precarga porque le hice tope un par de veces en las 4 salidas que hice con la bici aunque es cierto que lo hizo en compresiones serias y tampoco pareció sufrir mucho la trasera.
En cuanto a suspensiones ya digo que muy polivalentes, configurables desde el puesto de conducción y sobre todo con un comportamiento homogeneo.

Las ruedas shimano (creo que MT66) iban cojonudamente bien. Ligeritas, con una rigidez notable y un sonido agradable. Sinceramente esperaba más flexiones en unas ruedas tan grandes.
Una de las mayores sorpresas que me llevé con esta bici venía con el comportamiento ejemplar del grupo SLX. ¡Vaya coco le ha salido al XT! Disfrutando de toda la tecnología de su hermano mayor a costa de un supuesto mayor peso se portó como un campeón en esta configuración de 2x10. Es cierto que prefiero un triple plato para casi todo pero le cogí el gustillo a eso de hacerlo todo en el mismo plato de 38 dientes guardando el uso del 24 para las rampas más empinadas.
No me gusto de esta transmisión el quedarme corto a alta velocidad y un pelin largo en rampas imposibles.
Se abarca sobresalientemente las marchas medias pero se descuidan los extremos y eso es algo que muchos, aunque lo usemos poco no queremos perder. 
 La palanquita del cambio trasero es todo un invento. La activé en un par de bajadas largas y hace que la transmisión no se inmute ante los baches. La cadena no hace ni ruido y deja la bici a salvo de las salidas de cadenas. Mi próxima bici tendra cambio con palanquita, lo tengo claro...tan claro como que le voy a poner unos discos Ice Tec (los refrigerados) aprovechando que tengo que cambiar los míos. 
Los frenos eran lo único que no eran del SLX siendo del Deore y respondiendo de maravilla. Tacto nítido, potentes y un rendimiento muy estable con los cambios de temperatura. Solo le falta la perilla de regulación de la tensión para hacerlo con los dedos en vez de con una allen del 2 para ser iguales a sus hermanos superiores en casi todo...en casi todo salvo la potencia bruta y el omnipresente peso. Me dejaron buen sabor de boca y lo digo de verdad.

Anda que no me he liado...


Les dejo algunas fotos de las rutas que hice con esta Occam`29 lamentando no tener fotos en acción ya que todas las salidas las hice sólo.


P.D. Quiero una para la FUDENAS de este año si se vuelve a hacer.






















1 comentario:

Javito Bike dijo...

Buenos e interesantes datos. corroboras todo los que se siente en una 29 de ese tipo.
Comentarios con criterio.
Salu2