De esta manera y tras subir hasta lo alto de la montaña de Tauro, podría disfrutar de correr por un interminable, kilométrico y solitario sendero que atraviesa Los Llanos del Guirre para acabar muy cerca del puerto de Mogán.
La subida me pone a tono enseguida haciendo que las pulsaciones suban al ritmo de un jadeo que vagamente satisface la deuda de oxígeno de mi cuerpo.
Corro por aquellos lares a un ritmo, que aún siendo conservador, resultaba impensable hace apenas 2 meses cuando empecé a retomar esto de la carrera a pié. Me vienen a la mente mil y un rutas a lomos de mis añoradas bicis . Voy acompañado de la sensación de soledad que necesito y de la satisfacción de ver pasar los kilómetros viendo que el cuerpo responde incluso por encima de mis expectativas.
Es la primera vez que uso mochila en casi 5 meses, y precisamente, gracias a ella que puedo portar mi cámara de fotos para así recrearme en las maravillosas vistas que se suceden a cada curva del camino y estampar en las pocas paradas que me permití las fotos que a continuación expongo y que por supuesto, espero sean de su agrado.
En el Pié de la Cuesta.
Aquí vemos a los saltadores de garrote. Poco después los abandoné para seguir mi camino.
Varias fotos del macizo de La Inagua. Podemos ver que ya está bastante recuperado del incendio del año pasado.
Por aquí iba yo bajando...
Y por aquí...
Podemos ver el agua corriendo por el cauce.
De ahí venía y aún me quedaba mucho camino. Jur jur...
Mogán. Ahí nací...
Por lo que se ve me queda bastante camino aún ;-)
Entrada al "Paso de Laderones". Por esta no bajé ya que este camino me dejaría en el pueblo de Mogán y no cerca del puerto.
Aquí se ve de donde vengo y por donde debo seguir.
Barranquera.
Partes bajas del Valle de Mogán con el puerto al fondo.
Puerto de Mogán.
Pronto más...
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